El parto es una de las experiencias más intensas en la vida de una mujer. Desde el punto de vista médico, es un proceso con fases y protocolos bien definidos. Pero, ¿qué sucede cuando reforzamos un elemento de la ecuación: la amabilidad?
Cada vez son más los estudios que confirman que el bienestar emocional de la madre —su sensación de seguridad, respeto y autonomía— tiene un impacto directo no solo en su experiencia del parto, sino también en los resultados de salud materna y neonatal.
Las emociones y la oxitocina, un frágil equilibrio hormonal
El parto fisiológico está regulado por hormonas y es muy sensible a las condiciones externas. La principal protagonista es la oxitocina, la hormona del amor y la confianza, que desencadena las contracciones y favorece el vínculo entre la madre y el bebé.
Según un estudio publicado en Midwifery (2017), las mujeres que se sintieron apoyadas y en control durante el parto experimentaron:
- un 28 % menos de riesgo de depresión posparto
- un 31 % más de probabilidades de calificar el parto como positivo
- menos complicaciones y menos uso de analgesia
¿Qué significa una atención materna respetuosa?
La atención respetuosa incluye:
- Consentimiento informado: la madre comprende y acepta lo que va a suceder.
- Elección de la posición, el entorno y la persona que la acompañará durante el parto.
- Protección de la intimidad, salvo que sea necesaria una intervención.
- Comunicación empática por parte de los profesionales sanitarios.
Las directrices de la OMS de 2018 abogan por una «atención centrada en la mujer», que combine la eficiencia clínica con el apoyo emocional.
Datos que lo dicen todo
Según Birthrights UK (2020), 1 de cada 3 mujeres afirmó sentirse menospreciada o sin apoyo durante el parto.
Los países con protocolos establecidos de atención materna respetuosa (por ejemplo, Suecia y los Países Bajos) registran menores índices de traumatismos durante el parto y cesáreas.
Amabilidad y reproducción asistida
Para las mujeres que han concebido mediante fecundación in vitro u otros tratamientos de fertilidad, es especialmente importante recibir una atención amable y respetuosa. Estas madres suelen provenir de entornos marcados por el estrés emocional, la pérdida y las intervenciones médicas. Un entorno compasivo puede mejorar significativamente la experiencia del parto y fomentar el vínculo afectivo.