La donación de óvulos (donación de ovocitos) es uno de los métodos más importantes de reproducción asistida. Permite a las mujeres que no pueden utilizar sus propios óvulos, debido a la edad, a condiciones genéticas o a una reserva ovárica disminuida, concebir y llevar a término un embarazo.
Proceso médico
Las donantes se someten a una estimulación hormonal para promover el crecimiento de múltiples folículos. Después de unos 10-14 días, los óvulos se extraen en un procedimiento ambulatorio bajo anestesia general. A continuación, los ovocitos se fertilizan con esperma y los embriones se transfieren al útero de la receptora o se criopreservan.
Según los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) de EE. UU. (2022), las tasas de éxito del embarazo con óvulos de donantes son sustancialmente más altas que con óvulos propios en mujeres mayores de 40 años. La tasa media de nacidos vivos por ciclo con óvulos de donantes es de alrededor del 40-50 %, mientras que en las mujeres que utilizan sus propios óvulos después de los 42 años se reduce por debajo del 5 %.
Perspectiva internacional
Según la ESHRE (Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, 2021), cada año se realizan más de 50 000 ciclos con óvulos de donantes en Europa. Los países líderes en el mundo son:
España, que representa casi el 60 % de todos los ciclos en Europa,
República Checa y Grecia: importantes centros debido a la disponibilidad y la alta calidad de las clínicas.
Estados Unidos: más de 18 000 ciclos al año (ASRM, 2022).
La atención reproductiva transfronteriza es habitual. Un estudio publicado en Human Reproduction (2019) estimó que solo entre el 20 % y el 25 % de las pacientes en Europa se someten a una FIV con óvulos de donantes fuera de su país de origen.
Dimensiones psicológicas
La motivación de las donantes es multifacética. Un estudio de Söderström-Anttila et al., 2016, reveló que más del 65 % de las donantes citaban «ayudar a otra mujer a ser madre» como su principal motivación, mientras que la compensación económica desempeñaba un papel menor.
Por parte de las receptoras, el apoyo psicológico es fundamental. Una investigación publicada en Fertility and Sterility (2018) mostró que más del 70 % de las parejas consideraban que el asesoramiento previo a la FIV con óvulos de donantes reducía su estrés y facilitaba la toma de decisiones.
Futuras direcciones de la investigación
La ciencia biomédica está explorando formas de reducir la dependencia de los donantes humanos. Entre los avances prometedores se incluyen:
- Maduración in vitro (MIV): permite que los óvulos inmaduros maduren fuera del cuerpo.
- Ovocitos derivados de células madre: aún en fase experimental, pero según estudios de Nature (2021), este enfoque tiene un potencial significativo para futuros tratamientos de infertilidad.