Para muchas parejas, el camino hacia la paternidad es uno de los retos más importantes de sus vidas. Mientras que algunas pueden concebir de forma natural, otras necesitan la ayuda de la medicina moderna.
Las técnicas de reproducción asistida (TRA) ofrecen esperanza en los casos en los que, de otro modo, el embarazo podría no ser posible.
Cada pareja o persona tiene necesidades y circunstancias únicas, por lo que es esencial comprender las opciones disponibles y encontrar el enfoque más adecuado.
Los principales tipos de métodos de reproducción asistida
- Inseminación intrauterina (IIU)
Uno de los métodos más sencillos y menos invasivos.
Durante la IIU, el esperma se introduce directamente en el útero de la mujer en el momento de la ovulación.
Más adecuado para:
- parejas con infertilidad masculina leve (como baja motilidad espermática),
- mujeres con trastornos ovulatorios leves,
- parejas con infertilidad inexplicable.
Ventajas:
- más rápido y menos costoso que la FIV,
- intervención médica mínima.
Desventajas:
- menor tasa de éxito ( ~ 10-20 % por ciclo),
- requiere al menos una trompa de Falopio abierta y buena calidad espermática.
- Fecundación in vitro (FIV)
El método de TRA más conocido y utilizado.
Se extraen óvulos de la mujer y se fecundan con espermatozoides en un laboratorio. A continuación, los embriones resultantes se transfieren al útero.
Ideal para:
- mujeres con trompas de Falopio obstruidas o dañadas,
- parejas con una calidad espermática significativamente reducida,
- cuando otros métodos, como la IIU, han fallado.
Ventajas:
- mayores tasas de éxito (30-50 %, dependiendo de la edad de la mujer),
- permite realizar pruebas genéticas a los embriones (PGT),
- los embriones sobrantes pueden congelarse para su uso futuro.
Inconvenientes:
- implica estimulación hormonal y extracción de óvulos,
- mayores costes económicos,
- es físicamente y emocionalmente exigente.
- ICSI: inyección intracitoplasmática de espermatozoides.
Una forma especializada de FIV en la que se inyecta directamente un solo espermatozoide en un óvulo.
Esto es especialmente beneficioso cuando el recuento o la calidad de los espermatozoides es extremadamente bajo.
Ventajas:
- permite la fecundación incluso en casos de infertilidad masculina grave,
- tasas de fecundación muy altas.
Inconvenientes:
- requiere tecnología de laboratorio avanzada y especialistas altamente cualificados,
- más caro que la FIV estándar.
- Óvulos, esperma o embriones de donantes
Si una pareja no puede utilizar sus propias células reproductivas, se pueden utilizar óvulos, esperma o embriones de donantes.
Esto es habitual en casos en los que la mujer tiene insuficiencia ovárica prematura o el hombre tiene una calidad espermática muy comprometida.
Ventajas:
- Hace posible la paternidad incluso en casos muy difíciles.
- Las células de los donantes suelen ser de excelente calidad.
Inconvenientes:
- es una decisión emocionalmente difícil,
- las restricciones legales varían según el país.
- Preservación de la fertilidad: congelación de óvulos y esperma
Para las mujeres que desean posponer la maternidad, la congelación de óvulos (congelación social) es una opción valiosa.
El mejor momento para congelar óvulos es antes de los 35 años, cuando la calidad de los óvulos es máxima.
El esperma también se puede congelar, por ejemplo, antes de someterse a tratamientos médicos como la quimioterapia o la cirugía que podrían afectar a la fertilidad.
Cómo elegir el método adecuado
La selección del método más adecuado depende de varios factores:
- Edad de la mujer: la calidad y la cantidad de los óvulos disminuyen significativamente con la edad.
- Diagnóstico médico de ambos miembros de la pareja: niveles hormonales, calidad del esperma, salud del útero y las trompas de Falopio.
- Historial médico: embarazos anteriores, abortos espontáneos o riesgos genéticos.
- Tiempo y recursos económicos: algunos métodos requieren más tiempo y una mayor inversión.
- Preparación emocional: las técnicas de reproducción asistida pueden suponer un reto psicológico, por lo que es importante contar con apoyo emocional.
El mejor punto de partida es una evaluación exhaustiva de la fertilidad en una clínica especializada. Basándose en los resultados, un equipo médico cualificado puede recomendar el plan de tratamiento más adecuado.
La importancia de la colaboración internacional
Hoy en día, muchas parejas optan por tratamientos de fertilidad en el extranjero, en busca de mayores tasas de éxito, técnicas específicas u otras opciones legales, como los donantes anónimos.
En estos casos, es fundamental el transporte seguro del material biológico (óvulos, esperma o embriones) entre clínicas y países.
Una logística adecuada garantiza que estos delicados materiales se manipulen en condiciones estrictas, manteniendo su calidad y seguridad.